Los canarios tendrán que acreditar su condición de residentes en las Islas a través de un certificado de empadronamiento que deberán enseñar cuando viajen. Solo de ese modo podrán beneficiarse de la bonificación del 50% que se aplica a los vuelos nacionales e interinsulares. Este modo de acreditación, que dejó de utilizarse hace más de ocho años, también afectará a los residentes de Baleares, Ceuta y Melilla, y entra en vigor por una enmienda presentada por el PP a los Presupuestos Generales del Estado de 2012. Se aplicará desde el próximo 1 de septiembre, tres meses después de lo anunciado, con "carácter indefinido".
En caso de no poder acreditar la residencia de este modo en el momento de viajar, el billete adquirido carecerá de validez y no se podrá viajar.
El 12 de junio, el PP afirmó que el certificado en papel sería necesario para poder viajar. Sin embargo, sólo un día más tarde, los populares achacaron esta afirmación a un "error técnico" que hizo que la página de la enmienda que incluía la posibilidad de certificar la residencia a través de medios telemáticos quedara en blanco. A pesar de eso, Fomento ha reculado y sí que será necesario llevar en mano el papel que acredite el empadronamiento en algún municipio de Canarias.